La decoración de interiores cada vez tiene un valor más importante en nuestras rutinas permitiendo que nosotros mismos seamos los que decidamos cómo serán las estancias de la casa. Generalmente, se hace placentero tomar parte de las decisiones que tienen que ver con cómo se verá nuestro hogar, ya sea porque vamos a estrenar una nueva vivienda o vamos a realizar una reforma o algo más puntual.

Dentro de todas esas decisiones importantes, la elección de los colores que lucirán en nuestro hogar es una de las que marcarán la esencia y el estilo final. Descubre cómo combinar colores en interiores.

¿Por qué tiene importancia saber cómo combinar colores?

Los colores son un gran recurso con el que jugar a la hora de decidir el tipo de decoración y estilo que queremos darle a nuestra casa. Con qué color pintar las paredes o qué colores utilizar para los muebles y accesorios es un reto divertido.

Gracias a los colores se puede conseguir transmitir diferentes emociones, podemos lograr crear espacios alegres, climas relajantes e incluso inspiradores o estimulantes. Todo depende de qué colores combinemos entre sí.

Un poco de psicología del color: Emociona con la decoración de tu hogar

Además de ayudar a crear diferentes climas dependiendo de la estancia que se trate, los colores pueden influir en tu estado de ánimo por ejemplo, los colores fríos y claros ayudan a generar sensación de amplitud, mientras los fríos y oscuros pueden crear la sensación contraria, disminuir el espacio y hasta agobiar un poco. Los cálidos si son muy saturados, pueden resultar algo cargantes a la vista, aunque por otro lado dan sensación de vitalidad y alegría.

Para que se nos haga más sencillo comprender qué efecto tienen las tonalidades, vamos a dividirlas en frías y cálidas.

Tonos fríos

Las tonalidades frías en general tienen el poder de transmitir sensación de relajación, paz y serenidad, si bien tienes que tener cuidado de que no se conviertan en combinaciones tristes. Siempre hay que intentar dar algún toque cálido para contrarrestar.

  • Azules: estos tonos son de los preferidos para decorar, ya que como hemos comentado para las tonalidades frías en general, son los reyes a la hora de producir sensación relajante. Eso sí, no te pases porque pueden resultar muy absorbentes.
  • Verdes: es el color de la naturaleza por excelencia. El verde es una combinación del color azul y amarillo, y como tal, ofrece sensaciones diferentes dependiendo de con qué se combine. Por ejemplo, si combinas el verde con azul ganarás en frescura; si eliges combinarlo con amarillo, privará lo acogedor.
  • Morados: si eres una persona amante de lo espiritual, este es tu color, ya que siempre se ha asociado a lo místico y misterioso. Es una buena opción si quieres crear un clima íntimo y especial. Si lo combinas con colores cálidos, se convertirán en espacios con mucha vitalidad.

Tonos cálidos

Las tonalidades cálidas tienen el poder de generar sensaciones de alegría, pasión y energía. Si bien, como hemos comentado antes, tendrás que medir bien en qué cantidad los usas para que no saturen demasiado.

  • Rojo: el rojo es conocido como el tono enérgico por excelencia. Se relaciona con la pasión y la emoción. Puede avivar cualquier estancia, sin embargo, un uso excesivo de este tono puede resultar violento.
  • Naranja: no suele ser un tono que llame mucho la atención para decorar, pero lejos de lo que se pueda pensar, el naranja puede aportar mucha alegría a un espacio integrándolo en pequeños detalles.
  • Amarillo: a nosotros nos encanta el amarillo, sobre todo para utilizarlo en algunos elementos como lámparas o alfombras. ¡Un toque de luz genial para dar energía!

La mezcla de los colores primarios, el rojo, azul y amarillo, logrará que consigas estancias muy coloridas y alegres. Por ejemplo, son colores ideales para habitaciones infantiles.

Colores secundarios: vitalidad al poder

Si la combinación de colores primarios no termina de convencerte ¡no te preocupes! Puedes combinar colores secundarios. Son aquellos que resultan de la mezcla de los primarios, de dos en dos. Así, tendríamos parejas de colores como el rojo y el amarillo = naranja, el amarillo y el azul = verde, o el azul y el rojo = morado. En esta foto vemos la combinación de dos secundarios, el verde y el morado, que dan muchísima vitalidad a un salón.

Colores complementarios: combinarlos para estancias armónicas

Si por otro lado buscas la simpleza y lo armónico, quizás seas más de combinaciones complementarias. Según la teoría del color, los colores complementarios son aquellos que se encuentran opuestos en la rueda cromática. Uno de los ejemplos de colores complementarios son el naranja y el azul, y como vemos en la imagen pueden quedar muy, muy bien.